En las relaciones de pareja hay momentos en donde hay momentos críticos. No podemos evitar que existan ciertos problemas de comunicación en un momento dado, diferencias en opiniones o decisiones a tomar o cualquier otra interferencia externa de cara a la relación como puede ser el agotamiento por lo que sea, heridas o resentimiento acumulado o, simplemente el efecto de la rutina. Puedes ver estas crisis como una oportunidad abierta al aprendizaje y construir desde un lugar más consciente siendo una posibilidad el hecho de profundizar en nuestro vínculo con esa persona que amamos.
Existen algunas ideas prácticas para mantenerte en el vínculo sin tener que dejar la relación. Recuerda que estar en el conflicto es estar en el vínculo.
Las crisis son normales y son parte del proceso. Puedes tener la sensación de que el mundo se te viene encima y sin frenos. Desde la autenticidad y honestidad te puede ayudar a tomar las riendas desde otro lugar. Normalizar, darse tiempo y cierta perspectiva ayuda a no salir corriendo o pensar que todo está acabado. Recuerda que siempre hay una alternativa que no estás tomando en consideración.

Estar presente como clave más necesaria. Sientes que en este momento de crisis te sientes como en desconexión y estás percibiendo la situación desde lo reactivo. Además, solemos ser exigentes y querer arreglar la situación al momento para evitar el dolor, ya sea de que nos hagan daño o encontrarnos con cosas que no nos gustan. Aquí es donde la escucha activa, sin juicios a la otra persona y tener un espacio de silencio antes que el reproche puede ser un buen antídoto para no soltar la idea primera que nos venga a la cabeza para defendernos ante la otra persona y si dar espacio a la cordura y la autenticidad de expresar lo que realmente sentimos para que la otra persona pueda recoger sin sentirse atacada o juzgada.

Céntrate en el compromiso y no en el miedo. Nuestro miedo a perder a nuestra pareja puede quedar fijado y darnos algún tipo de obsesión con algún tema, ansiedad o cualquier tipo de respuesta emocional que no fortalece, sino que debilita aún más el vínculo. Antes de reaccionar plantea la posibilidad que parte de ti está hablando; tu miedo o desde la honestidad. Tener en consideración la exigencia de cara a la otra persona y transformar en compromiso.
Manera en cómo os comunicáis. Situaciones como no asumir la responsabilidad, no validando lo que nos dice la otra persona, huir del conflicto son formas que van apareciendo en la comunicación ante las crisis, donde se percibe cierta mi posibilidad de expresar de manera sana el dolor, resentimiento o cualquier otra cosa no dicha hasta entonces.
Expresa lo que sientes. Muchas crisis se estancan porque hay emociones que no se han expresado de forma sana: frustración, dolor, resentimiento, deseos ocultos. Por ello, tener un rato para poder aclarar aquello que quieras expresar es fundamental para poder sanar las crisis.
Genera un espacio seguro para los pequeños acuerdos. Una forma de establecer compromiso es con objetivos entre ambas personas donde la idea principal es entender las necesidades para, poco a poco, ir resolviendo las asperezas o conflictos que hayan ido surgiendo. Ideas como abrir espacio al diálogo mientras se cena o dejar el móvil para estar presentes son algunas ideas que podrían darnos pistas de cómo podemos estar de mejor modo con la otra persona.
Darse espacio propio. Tú eres tu propio motor y una regla clásica es que podrás cuidar de otra persona siempre y cuando sepas cuidar de ti. Darse espacios para estar como leer, escuchar música, meditar, hacer deporte o cualquier forma que te lleve a un momento de parar en seco y entender lo que sucede desde otro lugar. Así mismo acudir a alguien que pueda echarte una mano en un momento concreto podría ayudarte a entender esa parte de ti que, a veces, no puedes lograr comprender.

Por lo tanto, permanecer en el vínculo durante una crisis no es quedarse por miedo ni aguantar cualquier cosa. Es elegir conscientemente estar, incluso cuando el camino se pone difícil, siempre que haya respeto mutuo, disposición y amor real. La clave no está en evitar las crisis, sino en aprender a atravesarlas juntos, con verdad, cuidado y una mirada a largo plazo. Si deseas emprender un camino de acompañamiento de pareja ante una crisis de pareja en Granada no dudes en ponerte en contacto conmigo.